martes, 26 de mayo de 2009

accidente cerebrovascular




Nombres alternativos Volver al comienzo Enfermedad cerebrovascular; Derrame cerebral; ACV; Infarto cerebral; Hemorragia cerebral; Accidente cerebrovascular isquémico
Definición Volver al comienzo
Es una interrupción del suministro de sangre a cualquier parte del cerebro y, algunas veces, se le denomina "ataque cerebral" (derrame cerebral).
Ver también:
Malformación arteriovenosa (MAV)
Accidente cerebrovascular hemorrágico
Accidente cerebrovascular secundario a la disección carotídea (sangrado de las arterias carótidas)
Accidente cerebrovascular secundario a la estenosis carotídea (estrechamiento de las arterias carótidas)
Accidente cerebrovascular secundario al consumo de cocaína
Accidente cerebrovascular secundario a la DFM (displasia fibromuscular)
Accidente cerebrovascular secundario a la sífilis
Causas, incidencia y factores de riesgo Volver al comienzo
Aproximadamente cada 40 segundos, alguien en los Estados Unidos tiene un accidente cerebrovascular. Éste se puede presentar cuando ocurre lo siguiente:
Un vaso sanguíneo que lleva sangre al cerebro resulta bloqueado por un coágulo de sangre y se denomina accidente cerebrovascular isquémico.
Un vaso sanguíneo se rompe, causando filtración de sangre dentro del cerebro y se denomina accidente cerebrovascular hemorrágico.
Si se detiene el flujo sanguíneo durante más de unos pocos segundos, el cerebro no puede recibir sangre y oxígeno. Las células cerebrales pueden morir, causando daño permanente.
ACCIDENTE CEREBROVASCULAR ISQUÉMICO:
Es el tipo de accidente cerebrovascular más común y generalmente resulta del taponamiento de las arterias, una afección llamada ateroesclerosis (ver accidente cerebrovascular secundario a la ateroesclerosis). Las grasas, el colesterol y otras sustancias se acumulan en la pared de las arterias formando una sustancia pegajosa llamada placa, la cual aumenta con el paso del tiempo. Esto a menudo dificulta el flujo apropiado de la sangre, lo cual pueden hacer que ésta se coagule. Existen dos tipos de coágulos:
Un coágulo sanguíneo que permanece en el sitio en el cerebro se denomina trombo cerebral.
Un coágulo que se desprende y viaja a través del torrente sanguíneo hasta el cerebro se denomina embolia cerebral.
Otras causas de accidente cerebrovascular isquémico incluyen:
Válvula cardíaca anormal
Inflamación del revestimiento interno de las válvulas y cámaras del corazón ( endocarditis)
Válvula cardíaca mecánica
Un coágulo se puede formar en una válvula cardíaca, desprenderse y viajar hacia el cerebro; por esta razón, las personas con válvulas cardíacas mecánicas o anormales con frecuencia tienen que tomar anticoagulantes.
ACCIDENTE CEREBROVASCULAR HEMORRÁGICO:
Una segunda causa importante de accidente cerebrovascular es el sangrado en el cerebro, que se denomina accidente cerebrovascular hemorrágico. Puede ocurrir cuando pequeños vasos del cerebro se debilitan y se rompen. Algunas personas tienen defectos en los vasos sanguíneos del cerebro que hacen que esto sea más probable. El flujo de sangre después de la ruptura del vaso sanguíneo daña las células cerebrales.
Para obtener mayor información sobre este tipo de accidente cerebrovascular, ver: accidente cerebrovascular hemorrágico.
RIESGOS DEL ACCIDENTE CEREBROVASCULAR:
La hipertensión arterial es el factor de riesgo número uno para accidentes cerebrovasculares. Los siguientes factores también incrementan el riesgo:
Diabetes
Antecedentes familiares de la enfermedad
Cardiopatía
Colesterol alto
Aumento de la edad
Ciertos medicamentos incrementan las probabilidades de formación de coágulos y, por lo tanto, las posibilidades para un accidente cerebrovascular. Las píldoras anticonceptivas pueden aumentar las posibilidades de coágulos sanguíneos, especialmente en mujeres que fuman y tienen más de 35 años.
Los hombres tienen más accidentes cerebrovasculares que las mujeres, pero estas últimas tienen riesgo de presentar un accidente cerebrovascular durante el embarazo y en las semanas inmediatamente posteriores a éste.
Los siguientes factores incrementan el riesgo de sangrado dentro del cerebro, lo cual lo hace a uno más propenso a sufrir un accidente cerebrovascular:
Consumo de alcohol
Trastornos hemorrágicos
Consumo de cocaína
Traumatismo craneal
Síntomas Volver al comienzo
Los síntomas del accidente cerebrovascular dependen de qué parte del cerebro esté lesionada. En algunos casos, es posible que una persona ni siquiera se dé cuenta de que sufrió un accidente cerebrovascular.
Los síntomas generalmente se presentan de manera súbita y sin aviso. Pueden ser episódicos (ocurren y luego se detienen) o pueden empeorar lentamente con el tiempo.
Los síntomas pueden abarcar:
Cambio en la lucidez mental (conciencia)
coma
letargo
somnolencia
estupor
pérdida del conocimiento
retraimiento
Dificultad para hablar o entender a otros
Dificultad para deglutir
Dificultad para leer o escribir
Dolor de cabeza
que ocurre estando acostado
lo despierta a uno
empeora cuando cambia de posición o cuando se agacha, hace esfuerzo o tose
comienza repentinamente
Pérdida de la coordinación
Pérdida del equilibrio
Cambios en los movimientos, generalmente sólo en un lado del cuerpo
dificultad para mover alguna parte del cuerpo
pérdida de las destrezas motrices finas
Náuseas o vómitos
Crisis epiléptica
Cambios en la sensibilidad, generalmente en un sólo lado del cuerpo
disminución de la sensibilidad
entumecimiento u hormigueo
Confusión repentina
Debilidad de cualquier parte del cuerpo
Cambios en la visión
disminución de la visión
pérdida de parte o de toda la visión
Signos y exámenes Volver al comienzo
El hecho de conocer la forma como se desarrollaron los síntomas es importante cuando se trata de diagnosticar un accidente cerebrovascular. Los síntomas pueden ser severos al comienzo del accidente cerebrovascular o pueden empeorar lentamente o fluctuar durante el primer o segundo día.
Un examen neurológico puede sugerir aumento de la presión intracraneal o disminución de la función cerebral. Los síntomas específicos de la persona pueden ayudar a diferenciar qué parte del cerebro está afectada.
Un examen ocular puede mostrar inflamación del nervio óptico a causa de la presión en el cerebro o puede haber cambios en los movimientos de los ojos. Se pueden presentar reflejos anormales.
El médico puede escuchar un ruido anormal, llamado "soplo", cuando emplea un estetoscopio para auscultar las arterias carótidas en el cuello.
Los exámenes pueden ayudar a determinar el tipo, la localización y la causa del accidente cerebrovascular y descartar otros trastornos que pueden ser responsables de los síntomas. Dichos exámenes pueden abarcar:
Angiografía de la cabeza para ver cuál vaso sanguíneo está bloqueado o sangrando y ayudarle al médico a decidir si la arteria se puede reabrir usando una sonda delgada
Conteo sanguíneo completo (CSC)
Tiempo de sangría
Exámenes de la coagulación sanguínea (tiempo de protrombina o tiempo parcial de tromboplastina)
Electrocardiograma (ECG) para diagnosticar trastornos cardíacos subyacentes
Ecocardiografía si el accidente cerebrovascular puede haber sido causado por un coágulo sanguíneo proveniente del corazón
Dúplex carotídeo (un tipo de ecografía) si el estrechamiento de las arterias del cuello (estenosis de la carótida) lleva a un accidente cerebrovascular
Tomografía computarizada o resonancia magnética de la cabeza o exámenes nuevos, llamados angiografía por resonancia magnética (ARM) o angiografía por tomografía computarizada, para determinar la localización y gravedad del accidente cerebrovascular y cuál vaso sanguíneo está bloqueado o sangrando
Monitoreo cardíaco para determinar si un latido cardíaco irregular (como fibrilación auricular) causó el accidente cerebrovascular
Tratamiento Volver al comienzo
Un accidente cerebrovascular es una emergencia médica. El tratamiento inmediato puede salvar vidas y reducir la discapacidad.
Es importante llevar a la persona a la sala de urgencias inmediatamente para determinar si el accidente cerebrovascular se debe a sangrado o a un coágulo sanguíneo, de manera que se pueda iniciar el tratamiento apropiado dentro de las 3 horas siguientes al comienzo del problema.
El tratamiento depende de la gravedad y causa del accidente cerebrovascular. Se requiere hospitalización para la mayoría de los accidentes cerebrovasculares.
TRATAMIENTO EN EL HOSPITAL
Los trombolíticos, como el tPA, se pueden administrar si el accidente cerebrovascular es causado por un coágulo sanguíneo. Dicho medicamento disuelve los coágulos de sangre y ayuda a restablecer el flujo sanguíneo al área dañada. Las personas que reciben trombolíticos tienen menos probabilidades de presentar problemas relacionados con el accidente cerebrovascular a largo plazo. Sin embargo, no todas las personas pueden recibir este tipo de medicamento. La regla más importante es que la persona sea examinada y tratada por un equipo especializado en esta afección, dentro de las tres primeras horas siguientes al inicio de los síntomas. Si el accidente cerebrovascular es provocado por sangrado y no por coagulación, los trombolíticos pueden empeorar el daño, por lo que se necesita cuidado para diagnosticar la causa antes de brindar tratamiento.
En otras circunstancias, se utilizan anticoagulantes como heparina y Coumadin para tratar accidentes cerebrovasculares debidos a coágulos sanguíneos. También se puede utilizar ácido acetilsalicílico (aspirin ).
Se pueden necesitar otros medicamentos para controlar otros síntomas, incluyendo hipertensión arterial. Los analgésicos se pueden administrar para controlar el dolor de cabeza severo.
En algunas situaciones, radiólogos expertos y un equipo especial para accidente cerebrovascular pueden emplear una angiografía para resaltar el vaso sanguíneo obstruido y destaparlo.
Pueden ser necesarios nutrientes y líquidos, en especial, si la persona presenta dificultades para deglutir. Éstos se pueden suministrar a través de una vena ( intravenosamente) o una sonda de alimentación en el estómago (sonda de gastrostomía). Las dificultades para deglutir pueden ser temporales o permanentes.
En caso de accidente cerebrovascular hemorrágico, a menudo se requiere la cirugía para extraer la sangre estancada en el cerebro y reparar los vasos sanguíneos dañados.
TRATAMIENTO A LARGO PLAZO
El objetivo del tratamiento a largo plazo es ayudar al paciente a recuperar la mayor funcionalidad posible y prevenir accidentes cerebrovasculares futuros. El tiempo de recuperación y la necesidad de tratamiento prolongado difieren de una persona a otra. Dependiendo de los síntomas, la rehabilitación puede incluir:
Terapia ocupacional
Fisioterapia
Logopedia
Las terapias, como los ejercicios de reposicionamiento y rango de movimiento, pueden ayudar a prevenir complicaciones relacionadas con el accidente cerebrovascular, como infecciones y úlceras de decúbito. Las personas que han sufrido accidentes cerebrovasculares deben tratar de permanecer lo más activas físicamente posible.
En algunos casos, se pueden necesitar formas alternativas de comunicación, como fotografías, claves verbales y otras técnicas.
Algunas veces, pueden ser necesarios un sondaje vesical o programas de control vesical o intestinal para manejar la incontinencia.
Se debe tener en cuenta un ambiente seguro, ya que algunas personas con accidente cerebrovascular parecen no tener conciencia de su entorno en el lado afectado; otros presentan una marcada indiferencia o falta de juicio, lo que incrementa la necesidad de tomar precauciones de seguridad.
Es posible que los cuidadores necesiten mostrarle a la persona afectada fotografías, hacer demostraciones repetitivas de cómo realizar tareas o utilizar otras estrategias de comunicación, dependiendo del tipo y magnitud de los problemas del lenguaje.
Puede ser necesario el cuidado en el hogar, en albergues, guarderías para adultos o en clínicas de reposo para facilitar un ambiente seguro, controlar el comportamiento agresivo o agitado y satisfacer las necesidades médicas.
La modificación del comportamiento puede ser útil en algunas personas para controlar conductas inaceptables o peligrosas. Esto consiste en recompensar los comportamientos apropiados o positivos e ignorar los comportamientos inapropiados (dentro de los límites de seguridad).
La asesoría familiar puede ayudar a hacerle frente a los cambios requeridos para el cuidado en el hogar. También pueden ser de utilidad las enfermeras domiciliarias o ayudantes, los servicios de voluntarios, las amas de llaves, los servicios de protección de adultos y otros recursos comunitarios.
La asesoría legal puede ser apropiada. Las instrucciones previas, un poder notarial y otras acciones legales pueden facilitar la toma de decisiones éticas con relación al cuidado de la persona que ha tenido un accidente cerebrovascular.
Grupos de apoyo Volver al comienzo
Apoyo y recursos adicionales se encuentran disponibles en la página de la American Stroke Association: http://www.strokeassociation.org/.
Expectativas (pronóstico) Volver al comienzo
El pronóstico depende del tipo de accidente cerebrovascular y de la prontitud con la cual se reciba el tratamiento. La recuperación puede ocurrir por completo o puede haber alguna pérdida permanente de la función.
Complicaciones Volver al comienzo
Broncoaspiración de alimento (aspiración)
Disminución del período de vida
Dificultad en la comunicación
Pérdida permanente de las funciones del cerebro
Pérdida permanente del movimiento o la sensibilidad en una o más partes del cuerpo
Problemas debido a la pérdida de movilidad, incluyendo contracturas articulares y úlceras de decúbito
Fracturas
Desnutrición
Espasticidad muscular
Disminución de la capacidad para desempeñarse o cuidarse
Disminución de la interacción social
Efectos secundarios de los medicamentos
Situaciones que requieren asistencia médica Volver al comienzo
Un accidente cerebrovascular es una emergencia médica que requiere tratamiento inmediato. Llame al número local de emergencias (como el 911 en los Estados Unidos) si alguien tiene síntomas de un accidente cerebrovascular.
Prevención Volver al comienzo
Para ayudar a prevenir un accidente cerebrovascular:
Evite los alimentos grasos. Siga una dieta saludable y baja en grasas.
No beba más de 1 a 2 tragos de alcohol por día.
Haga ejercicio en forma regular: 30 minutos al día si no tiene sobrepeso y de 60 a 90 minutos si lo tiene.
Hágase revisar la presión arterial al menos cada 1- 2 años, especialmente si la hipertensión arterial es un mal de familia.
Hágase revisar el colesterol. Si está en alto riesgo de accidente cerebrovascular, el colesterol "malo" LDL debe estar por debajo de 100 mg/dL. Es posible que el médico le recomiende que intente reducir el colesterol LDL hasta 70 mg/dl.
Siga las recomendaciones de tratamiento del médico si presenta hipertensión arterial, diabetes, colesterol alto y cardiopatía.
Deje de fumar.
La terapia con ácido acetilsalicílico, aspirin,(81 mg al día o 100 mg cada dos días) se recomienda para la prevención del accidente cerebrovascular en mujeres menores de 65 en tanto los beneficios superen los riesgos. Se debe considerar para mujeres de más de 65 años sólo si su presión arterial está controlada y si el beneficio es mayor que el riesgo de sangrado gastrointestinal y hemorragia cerebral. Pregúntele a su médico si el ácido acetilsalicílico es apropiado en su caso.
El médico también le puede recomendar que tome ácido acetilsalicílico u otro anticoagulante si ha tenido un accidente isquémico transitorio o un accidente cerebrovascular en el pasado o si actualmente tiene:
Insuficiencia cardíaca congestiva
Latidos cardíacos irregulares (como fibrilación auricular)
Válvula cardíaca mecánica
Otros factores de riesgo para accidente cerebrovascular
Un tipo de cirugía llamada endarterectomía carotídea puede ayudar a evitar que ocurran nuevos accidentes cerebrovasculares en personas con grandes obstrucciones en las arterias del cuello.

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